Una de las bellas cosas que tiene el Rugby es que puedes compartir cancha con jugadores con treinta años de diferencia. Alejandro Verges corría por la Avenida de Andalucía cuando se encontró a finales de 2014 haciendo pretemporada en lo que en unas semanas sería el Huelva Rugby Unión, tenía 16 años.
«No sabía que era eso, pero probé y me enamoró»
En su primer partido y gracias a la preocupación materna ante una posible bajada de azúcar del niño, se ganó el apodo de la Gomita. En su segunda temporada fue reconocido por el club como el mejor jugador del equipo. Tras jugar tres temporadas en Huelva se desplazó por motivos laborales a Madrid donde aprovechó enormemente una temporada en el XV del Lirio.
Este año se propone jugar en el Cisneros y para ello se entrega en cuerpo y alma. A sus 21 el pasado sábado se enfrentó a los sub23 del VRAC «el quesos» en la actualidad el club principal referente del rugby español. Llevó a cabo un papel muy destacable durante todo el encuentro llegando a ensayar hasta dos veces. Este es a día de hoy para el Huelva Rugby Unión uno de sus mayores logros más sabiendo que aunque lleva el Rugby en Huelva más de 40 años practicándose es la única provincia y capital de Andalucía que no tiene campo de rugby para entrenar.
Desde nuestro rincón desear a Gomita que consiga entrar en el plantel del Cisneros.
Y también para el rugby onubense desear que pronto dejen de ser los únicos que no tienen campo de rugby para que puedan seguir creando ilusiones y vida para más jóvenes luchadores.